Dos hombres bebían té en silencio.... Al cabo de un rato, uno de ellos dijo:
- “La vida es como una taza de té templado”......
- “¿Como una taza de té templado?”, preguntó el otro, - “¿Y porqué?”
- “¡Y yo qué sé!......¿Crees acaso que soy un filósofo?”
- “Estoy dispuesto a ir adonde sea en busca de la verdad...!”, dijo el discípulo.
- “¿Y cuando vas a partir?” le preguntó el Maestro.
- “En cuanto me digas adonde debo ir”, contestó el discípulo.
- “Entonces te sugiero que vayas en la dirección en la que apunta tu nariz.”
- “Si, pero, ¿Dónde debo detenerme?”, “¿Cómo sabré que he llegado?”
- “Puedes detenerte donde tu quieras.”
- “¿Y estará allí la verdad?”, preguntó el discípulo un tanto confuso.
- “¡Sí! Justamente delante de tu nariz, mirándote a esos ojos tuyos,
que son incapaces de ver nada.”
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